Por: semana.com

El botox o la toxina botulínica es una sustancia muy conocida y usada por celebridades en todo el mundo. Esto debido a que ayuda a eliminar algunos signos de la edad, como las arrugas, evitando los ojos caídos, entre otras cosas.

Hoy en día también es bastante usada en el mundo de la belleza por personas del común, en búsqueda de la eterna juventud. Sin embargo, es necesario acudir a un experto, pues en manos equivocadas estos procedimientos pueden representar un gran riesgo estético e incluso para la salud.

Deficiencia de vitamina D en adultos 

Según un estudio realizado en la Harvard Medical School, la deficiencia de vitamina D, definida como < 75 nmol /l, afecta a la mitad de adultos en los países desarrollados.

Sin embargo, actualmente existen varias tendencias del cuidado de la piel y entre ellas la que más se destaca es la rutina de piel japonesa, esto debido a que las mujeres de este país tienen una piel casi perfecta, comparada muchas veces con la porcelana.

Secretos de juventud

Por lo que muchas mujeres quieren conocer más sobre los secretos de su ‘skincare’. Es de resaltar que las rutinas de belleza de las japonesas incluyen productos naturales y mucha disciplina, de hecho, el botox japonés es un tratamiento que ayuda a prevenir y combatir las arrugas, mejorar los poros de la piel y lucir una piel radiante, tersa y firme.

Para obtener los beneficios de este botox japonés, solo se necesitan algunos ingredientes como la miel, leche, arroz y agua.

Ingredientes y medidas:

1 cucharada de miel

1 taza de agua

1 cucharada de leche

3 cucharadas de arroz

Procedimiento:

Cocinar el arroz en agua durante varios minutos hasta que quede completamente suave

Se retira de la estufa y se deja enfriar

Se filtra la mezcla y se coloca el arroz sobre un recipiente, apartando el agua en otro

En el recipiente del arroz, se agrega la miel y la leche, y se mezcla hasta conseguir una pasta

Se aplica la mascarilla y se deja reposar por 15 minutos

Se retira con agua tibia y listo. El procedimiento puede repetirse hasta 3 veces por semana.

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