Venezuela se vistió de fe y devoción para conmemorar el 161° natalicio de San José Gregorio Hernández (1864-1919), el primer santo canonizado del país. A lo largo del territorio nacional, miles de feligreses, instituciones y autoridades religiosas se unieron en actos de veneración que reafirman el profundo impacto cultural y espiritual del “Médico de los Pobres”.

La figura de San José Gregorio Hernández trasciende el ámbito religioso, siendo considerado un símbolo de la ética profesional, la humildad y la esperanza para el pueblo venezolano. Su vida, marcada por el servicio desinteresado y su excelencia académica, continúa inspirando a médicos, estudiantes y ciudadanos.

Actos y Vigilias en Todo el País

Las conmemoraciones centrales tuvieron lugar en el estado andino de Trujillo, su tierra natal.

  • Vigilias y Concentraciones: Se realizaron vigilias multitudinarias y concentraciones que comenzaron la noche anterior, culminando en la mañana del 26 de octubre, fecha exacta de su natalicio. Estos actos no solo honraron su nacimiento, sino que también recordaron su pronta elevación a los altares.
  • Celebraciones Litúrgicas: En iglesias y capillas de todas las ciudades, desde Caracas hasta el interior, se celebraron misas especiales y ofrendas florales. En la capital, la afluencia de devotos fue notable en los templos asociados a su vida y obra.

Símbolo de la Ética Médica y Científica

José Gregorio Hernández no solo es venerado por sus milagros, sino por su invaluable aporte como científico y profesor de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Su natalicio sirve como recordatorio de su legado en la medicina venezolana:

  1. Pionero: Fue el introductor del microscopio y otras técnicas modernas de laboratorio en el país.
  2. Académico: Fundó la Cátedra de Bacteriología en la UCV, elevando el nivel de la investigación científica en Venezuela a estándares internacionales.

La continua devoción hacia su figura, que ahora comparte los altares con la segunda santa venezolana, Santa Carmen Rendiles, subraya la rica tradición de fe y la esperanza que caracteriza al venezolano.