Si quieres darle un plus de calidad a tu taza de café, lo mejor es comprarlo en grano y molerlo en tu propia casa. Así ganarás en sabor, intensidad y aroma. Porque moler café en tu propia casa te permitirá disfrutar de un sabor y aroma más intensos.

El café, a menudo llamado el elixir de la vida, tiene una rica historia que se remonta a los antiguos bosques de café de Etiopía. Si hiciéramos caso a lo que cuentan las leyendas, deberíamos de agradecer este afamado oro negro a un pastor de cabras llamado Kaldi. Quien descubrió por primera vez el potencial de estos granos cuando notó que sus cabras se volvían más enérgicas después de comer las bayas rojas de cierto árbol.

Solo en Venezuela, se consumen más de 9.000 millones de tazas de café al año. Y es que, hoy en día, el café es un fenómeno global con numerosos beneficios sobre la salud.

Beneficios de moler el café en casa

El viaje desde el grano hasta la taza sigue siendo un arte. Por lo que uno de los pasos más críticos en este proceso es moler los granos. Moler café en casa puede parecer un paso adicional en una rutina matutina ya ocupada. Pero trae numerosas ventajas que pueden transformar tu experiencia gastronómica, entre ellas:

Mayor frescura

El sabor del café está en su punto máximo inmediatamente después de molerlo. Una vez que los granos se muelen, comienzan a perder su aroma y sabor debido a la exposición al aire.

Personalización del tipo de molienda

Según tu gusto o la forma de preparación, una prensa francesa requiere una molienda gruesa, mientras que una máquina de expreso funciona mejor con una molienda fina. Moler tu propio café te permite experimentar y perfeccionar tu método de preparación preferido.

Mayor complejidad de sabores

Los granos de café recién molidos retienen sus aceites esenciales, que son responsables de los sabores y aromas complejos que los amantes del café valoran. Estos aceites se evaporan rápidamente una vez que los granos se muelen, disminuyendo el perfil de sabor general del café.

Mayor intensidad aromática

No hay nada como el olor de los granos de café recién molidos. En el momento en que mueles tu café, el aroma llena el aire, creando una experiencia sensorial que aumenta la anticipación y el disfrute.

Mejor precio y mayor ahorro

Aunque hay que realizar una inversión inicial en un molinillo de café de buena calidad, moler tus propios granos puede ser más económico a largo plazo.

Si estás listo para darle a tus tazas de café diarias, necesitarás dos cosas: un buen molinillo de café y granos de alta calidad.

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