Del 15 al 16 de octubre, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Caracas se convirtió en el epicentro del debate sobre el futuro de la alimentación y la cultura en Venezuela con la celebración de “COME 2025: Diálogos sobre cocina, sostenibilidad e innovación”.

Organizado por la Academia de Gastronomía UCAB (LAGA) con el apoyo de la Academia Venezolana de Gastronomía, este encuentro no fue solo un evento culinario, sino una cumbre de pensamiento que buscó posicionar a la gastronomía como una herramienta de transformación social y desarrollo económico.

El Debate: Más Allá del Plato de Lujo

El congreso se centró en la necesidad urgente de trascender la visión de la cocina como un mero lujo. Los expertos, académicos y cocineros que se dieron cita en “COME 2025” debatieron sobre cómo el sector gastronómico puede convertirse en un motor clave para el renacer cultural y económico del país.

Entre los temas centrales abordados se encontraron:

  • Soberanía Alimentaria: La incidencia de la cocina local en la producción sostenible y el consumo responsable.
  • Turismo y Dinamización Urbana: El potencial de la gastronomía venezolana para atraer visitantes y revitalizar espacios urbanos.
  • Innovación y Sostenibilidad: El uso creativo de los recursos locales y la adaptación a las realidades económicas y ecológicas.

Los organizadores señalaron que la crisis venezolana, si bien ha impuesto grandes desafíos, también ha estimulado la creatividad y la resiliencia en la cadena de valor de los alimentos, desde el campo hasta la mesa.

Un Escenario Compartido de Sabores y Conocimiento

“COME 2025” fue una invitación a la acción, fusionando el rigor académico con la práctica culinaria. La cita incluyó ponencias magistrales, mesas de debate y demostraciones que reunieron a figuras influyentes del sector.

Este tipo de encuentros académicos y gastronómicos son vitales para generar una hoja de ruta que permita al país aprovechar su rica diversidad de sabores como un activo estratégico, promoviendo no solo el consumo, sino también la educación, la investigación y la responsabilidad sobre los recursos alimentarios de Venezuela.